¿Pero qué es eso del bullying?
Bullying es un anglicismo que no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE), pero cuya utilización es cada vez más habitual en nuestro idioma. El hostigamiento y el maltrato verbal o físico entre escolares es bullying. Es un acoso sistemático, que se produce reiteradamente en el tiempo. Dan Olweus lo define así:
«Se es víctima de acoso escolar cuando se está expuesto, de forma reiterada y a lo largo del tiempo, a acciones negativas llevadas a cabo por otro u otros estudiantes”.
El bullying implica tres componentes claves
- Un desequilibrio de poder entre el acosador y la víctima. No son dos iguales, el acosador tiene el respaldo, el apoyo del grupo que le otorga prestigio, admiración y privilegios. O sea, poder. La otra parte está socialmente devaluada, minusvalorada, aislada, sola.
- La agresión se lleva a cabo por un acosador o un grupo que intentan dañar a la víctima de un modo intencionado.
- Existe un comportamiento agresivo que se dirige sistemáticamente hacia una misma persona, que se produce de forma reiterada.
No me acoses. Duele.
Tipos de acoso escolar y características generales
Con frecuencia aparecen varios tipos de forma simultánea,
- Físico: consiste en la agresión directa a base de patadas, empujones, golpes con objetos. También puede ser indirecto cuando se producen daños materiales en los objetos personales de la víctima o robos.
- Verbal: es el más habitual. Sólo deja huella en la víctima. Las palabras tienen mucho poder y minan la autoestima de la víctima mediante humillaciones, insultos, motes, menosprecios en público, propagación de rumores falsos, mensajes telefónicos ofensivos o llamadas, lenguaje sexual indecente…
- Psicológico: se realiza mediante amenazas para provocar miedo, para lograr algún objeto o dinero, o simplemente para obligar a la víctima a hacer cosas que no quiere ni debe hacer…
- Social: consiste en la exclusión y en el aislamiento progresivo de la víctima. En la práctica, los acosadores impiden a la víctima participar, bien ignorando su presencia y no contando con él/ ella en las actividades normales entre amistades o compañeras y compañeros de clase.
Olweus obtuvo los siguientes resultados tras sus estudios realizados durante la década de los 80, realizados principalmente en Noruega (1983) y en Suecia (1983-1984). El porcentaje del «alumnado víctima» decrecía tanto en chicos como en chicas a medida que aumentaban tanto la edad como el curso, los más jóvenes y más débiles eran los más vulnerables a la victimización, el género del agresor y de la víctima solía ser masculino (lo que incide nuevamente en lo fundamental de introducir la perspectiva de género en cada fase de la intervención), había menos agresiones físicas en los cursos superiores que en los inferiores y las agresiones solían ser realizadas por compañeros del mismo curso o cursos superiores.
Impacto
1. Para quienes son objetivos directos de Bullying
- A menudo sienten que es culpa de ellos y no saben qué hacer para detenerlo.
- Pueden incluso retraerse y no tener vida social por miedo a la humillación.
- Provoca un daño psicológico, no sólo en el presente, sino también en el futuro.
- Pueden sufrir lesiones o problemas de salud.
- Tienen más probabilidades de abandonar la escuela y los estudios.
- Pueden tomar represalias, utilizando la violencia.
2.Para quien agredeTienen más probabilidades de involucrarse en peleas con comportamientos agresivos. A menudo tiene comportamientos agresivos en la familia. Es exigente e impaciente, no tolera la frustración ni los límites. Insensible a los sentimientos de otras personas e irresponsable con las consecuencias de sus actos (déficits en empatía y un pobre sentido ético de las relaciones). Tiende a la imposición y a mostrar dificultades para controlar sus impulsos.
- A menudo les va mal en la escuela, escasa implicación, auto-motivación y esfuerzo.
- Mayor propensión a tener problemas con la ley.
- Tienen más probabilidades de ser mantener conductas de abuso y maltrato cuando crezcan.
- Tienen más probabilidades de tener problemas cuando sean adolescentes o en la edad adulta.
3. Para las y los espectadores de bullying.
- Frecuentemente se sienten mal, culpables o cómplices porque no hicieron nada para evitarlo.
- A menudo temen agresiones.
- Pueden sufrir daño emocional.
- Tienen más probabilidades de faltar a la escuela.
El diagnóstico, herramienta clave para transformar la realidad
“Si pudiéramos primero saber dónde estamos y saber hacia dónde nos dirigimos, podríamos juzgar mejor qué hacer y cómo hacerlo”.
A.LINCOLN
Save the Children en colaboración con la universidad Autónoma de Madrid y la de Córdoba, ha llevado a cabo una investigación en España sobre acoso escolar. La ha realizado entre septiembre de 2014 y junio de 2015 a alumnos de secundaria de centros públicos. Extrapolando los datos, Save The Children estima en 193.000 las víctimas y en 103.000 los agresores de acoso y ciberacoso en España, por lo que pide una intervención que incluya “objetivos realistas, un calendario y con una dotación de recursos humanos y financieros adecuados”.
Para más información, puedes descargarte aquí el informe «Yo no juego a eso; bullying y ciberbullying en la infancia».
Ejemplos de buenas prácticas
Otro ejemplo más reciente de buenas prácticas se da en Finlandia, país que ha desarrollado el método KiVa gracias a la apuesta del Ministerio de Educación y Cultura que financió las investigaciones desarrolladas en la Universidad de Turku, sobre el fenómeno de la intimidación y los mecanismos que retroalimentan y mantienen este tipo de violencia. KiVa es el acrónimo de (contra el acoso escolar) y en finés significa chulo, guay.
Dirigió el estudio la Doctora en psicología Christina Salmivalli quien analizó las relaciones entre compañeras y compañeros durante la infancia y la juventud, así como los fenómenos de intimidación. Salmivalli es profesora de psicología en la Universidad de Turku.
Que no haya risas y tampoco silencio cuando parte del alumnado sufre acoso en el colegio, ése fue el objetivo principal de Christina Salmivalli.
La Doctora en psicología Christina Salmivalli, directora del Proyecto.
La investigadora principal del proyecto fue Elisa Poskiparta
Elisa Poskiparta, investigadora principal que dio origen al método Kiva.
El método KiVa ha sido evaluado en un ensayo controlado aleatorio incluyendo 117 escuelas de intervención, es decir en las cuales se aplicó el método Kiva, y 117 escuelas de control, aquellas en las que no se aplicó.
El programa se ha demostrado que reduce tanto la intimidación y la victimización significativamente, disminuyendo el nivel de violencia en cualquiera de sus manifestaciones: verbal, relacional, física y ciberbullying. Se describen efectos positivos en como el aumento de la motivación en relación a la escuela y la mejoría en el logro académico. KiVa también reduce la ansiedad y la depresión y tiene un impacto positivo en la percepción del clima del alumnado en las aulas. El 98% de las víctimas que participan en las discusiones con los equipos de las escuelas KiVa sintió que su situación mejoró.
«Es un fenómeno evitable, prevenible e injustificable y se puede erradicar»
KiVa arrancó en 2007 y ya se aplica en el 90% de las escuelas finlandesas y se ha exportado a casi una decena de países, entre ellos Holanda, Reino Unido, Francia, Bélgica, Italia, Estonia, Suecia y Estados Unidos. El alumnado asiste en tres etapas de su vida escolar —a los 7, a los 10 y a los 13 años de edad— a una veintena de clases en las que aprenden a reconocer las distintas formas de acoso y donde realizan ejercicios para mejorar la convivencia. Cada centro educacional que adopta este sistema cuenta con un equipo de maestros que actúa cuando se denuncia un caso de acoso.
KiVa ganó el Premio Europeo de Prevención del Delito en 2009, Premio a la Mejor Política Social en 2012 y cuatro Premios Nacionales en 2008, 2010, 2011 y 2012.
Andrés Conde, director general de Save the Children España, nos advierte que éste
“No es un fenómeno natural e inevitable, es prevenible, injustificable y se puede erradicar”.
No cerremos los ojos. No dejemos al profesorado solo con la enorme responsabilidad de prevenir y actuar ante esta vulneración de los derechos humanos, sin formación y sin recursos. No es así como se abordan los problemas. La violencia es un problema social. Y la escuela es un reflejo de la sociedad. Quienes abusan han aprendido que la violencia prestigia, que se obtienen réditos, prebendas, privilegios a través de ella (tiene que ver especialmente con el mandato de un tipo de masculinidad todavía hoy mayoritaria) ¿no lo ven diariamente en series televisivas, en dibujos animados, en retransmisiones deportivas (y cuando digo deporte quiero decir fútbol masculino, claro)…?.
Me hago eco de las palabras de Rosa Montero en su artículo del 21 de Febrero en «El País»: Volando hacia la muerte,
(…) Nuestra indignación es muy loable, pero a mí lo que más me indigna, precisamente, es que esta atrocidad inadmisible termina siendo digerida y a la postre admitida una y otra vez por las enormes tragaderas de nuestra cómplice y abúlica sociedad (…) Necesitamos que este tema sea un asunto de Estado, hoy y para siempre. Ni un niño más volando hacia la muerte.
Entre seres interdependientes lo natural es la cooperación.
Buenos días,
En primer lugar felicitarte por tu artículo. Me ha gustado mucho la presentación y exposición del tema. Sin embargo, lamento una vez más que a la hora de enfocar la prevención se tomen referencias de metodologías tan lejanas (geográficamente hablando). Y nada más lejos que querer desprestigiar a los colegas de profesión extranjeros. Pero somos muchos Maestros y Educadores los que llevamos trabajando en sectores de exclusión social (donde la violencia está tan presente en nuestras aulas) abordando tales cuestiones de manera muy satisfactoria. La «pena» nace de percibir, una y otra vez, que una labor tan cercana sigue pasando desapercibida en nuestro propio sector. Muchas gracias Ana.
Muchas gracias a ti Rebeca, por tomarte el tiempo para leerlo y compartir tu opinión. Estoy de acuerdo contigo, tenemos estupendas y estupendos profesionales que hacen un trabajo maravilloso. He conocido ejemplos desarrollados en distintas zonas de Navarra, son buenas prácticas con vocación de expandirse y contagiar. Me tocó «estudiar» el método finlandés, supongo que por eso me centré en él en este artículo, pero podríamos encontrar otras experiencias similares más cerca.
Gracias por tu opinión, y sobre todo, por tu trabajo.